¿Os habéis parado a pensar alguna vez en el motivo biológico de la menstruación? ¿Que beneficio evolutivo nos aporta?
La menstruación es el evento que marca tanto el final de un ciclo como el inicio del siguiente. Dicho de otra forma, el ciclo menstrual empieza y termina con la menstruación, que es la parte visible del mismo.
Nuestro cuerpo se prepara durante este tiempo (alrededor de un mes) con la esperanza de ser fecundado y albergar un embrión. No olvidemos que la finalidad biológica de nuestra especie es perpetuar los genes, por tanto, nuestra naturaleza intentará periódicamente que esto suceda.
Durante la primera fase del ciclo, desde la menstruación hasta la ovulación, el endometrio se prepara para recibir y mantener un posible embrión. Este, por el efecto de los estrógenos, se engrosa y vasculariza formando un ambiente idóneo para la implantación. A mitad de ciclo, se produce la ovulación, iniciándose la segunda fase del ciclo. Si en este momento no se produce la fecundación, nuestro cuerpo lo detectará y el tejido endometrial se desprenderá (menstruación) iniciándose un nuevo ciclo y por tanto, un nuevo intento.
El coste energético que supone este intento periódico de perpetuación es importante, digamos que, metabólicamente hablando, es muy caro construir y mantener un tejido que no sabemos con certeza si se va a utilizar con el fin para el que ha sido creado.
Entonces ¿Por qué gastamos tanta energía en preparar nuestro cuerpo y nuestro útero, si no tenemos la certeza de que se vaya a producir una fecundación? La verdad es que no lo sabemos. Todo lo que se barajan son hipótesis, las cuales os cuento a continuación.
Las especies que sabemos que menstruan son: los primates, algunas especies de murciélagos, un tipo de ratones (comys cahirinus) y un animalillo que habita en Tazmania llamado musaraña elefante. Algunos investigadores pusieron en duda la naturaleza menstrual de este último, ya que piensan que en el estudio se confundió el fenómeno de la menstruación con el aborto. De momento, y hasta que se demuestre lo contrario, en la lista lo dejaremos.
Lo que nos queda realmente claro es que la menstruación es un tema poco estudiado y que conforme se avance en su investigación, seguramente, aparecerán más especies menstruantes.
Una de las diferencias que existen entre las especies que menstruan y las que no lo hacen, reside en la preparación previa. Las especies menstruantes se anticipan a la concepción y empiezan a «arreglar la casita» antes de saber si realmente van a tener un huésped al que acoger. Las especies no menstruantes empiezan a «arreglar la casita» en el momento confirman que existe un embrión al que albergar.
Parece lógico pensar que nuestro cuerpo desperdicia una cantidad enorme de energía al preparase para un acontecimiento que no sabe con certeza si va a suceder. En realidad, y según las hipótesis, los beneficios de renovar periódicamente el tejido endometrial van más allá del desperdicio energético.
Según la hipótesis de D. Emera, el endometrio actuaría como un mecanismo regulador. El tejido endometrial está cubierto de «bio-sensores» con capacidad de detectar embriones inviables.
La especie humana, debido a su grado de complejidad biológica, posee un alto índice de desarrollar zigotos con malformaciones genéticas. El endometrio sería el encargado de «triar» estos embriones defectuosos y desecharlos protegiendo a la madre y a la especie.
Otra hipótesis que se baraja es la que afirma que el revestimiento uterino puede actuar como línea de defensa entre la madre y el feto, como una especie de escudo entre ambos.
La implantación del embrión es “agresiva”, esto significa que para sobrevivir debe agarrarse al tejido endometrial con uñas y dientes y, de esta forma, asegurarse el aporte de nutrientes a través de la madre. Esta puede ser otra explicación del porque las menstruaciones de nuestra especie son mas abundantes que las de otras especies, porque ese embrión escarba en capas profundas para asegurarse el sustento y un tejido endometrial insuficiente podría sufrir el riesgo de desprenderse.
Existe otra hipótesis que afirma que el endometrio se desprende para evitar una posible colonización de patógenos transportados por el semen del hombre. Para mi gusto, esta hipótesis no se sostiene ya que el semen es el vehículo que transmite tanto en especies menstruantes como en no menstruantes. No tendría mucho fundamento biológico.
Como podéis ver, no hay explicación concluyente a la pregunta, y tampoco se estudia en profundidad como para encontrar una explicación. Lo que está claro es que menstruar tiene una función (sea la que sea) si no la evolución ya la habría eliminado.
Hoy en día jugamos a ser «Dios» y nos dedicamos a suprimirla como si de un proceso residual se tratara. Para mí esto, es un error.
Si queréis ampliar información, aquí tenéis la bibliografía:
- Natural Selection of Human Embryos: Decidualizing Endometrial Stromal Cells Serve as Sensors of Embryo Quality upon Implantation:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2858159/ - Genetic conflicts in human pregnancy:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8115596/ - Spontaneous decidual reactions and menstruation in the black mastiff bat, Molossus ater:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/2063806/ - The evolution of endometrial cycles and menstruation:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8693059/ - Menstruation: a nonadaptive consequence of uterine evolution:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9618925/ - The evolution of menstruation: A new model for genetic assimilation:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3528014/