El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es una condición endocrino-metabólica que afecta hasta un 13% de las mujeres en edad reproductiva. Aunque el impacto en la salud reproductiva es evidente, es un error pensar que solo afecta a este nivel. A parte de las alteraciones en el metabolismo, esta condición impacta en la salud mental y, por tanto, en la calidad de vida.

El SOP se caracteriza por la presencia de hiperandrogenismo, alteraciones menstruales y disfunción ovulatoria, mayor riesgo de resistencia a la insulina y enfermedades cardiovasculares. En un porcentaje elevado, el SOP viene acompañado de obesidad.

Si bien, el tratamiento farmacológico es una opción que debe contemplarse en el tratamiento del SOP, la evidencia científica confirma que los cambios en el estilo de vida y la alimentación son la primera línea para su manejo. Esto significa que va a ser muy importante mantener un buen estilo de vida para reducir los riesgos a corto y a largo plazo.

¿Cómo influye la alimentación en el SOP?

En el 80% de los caos de SOP existe resistencia a la insulina (RI) y disfunción metabólica. Cuidado con pensar que la Resistencia a la Insulina está presente únicamente en casos en los que el porcentaje de grasa es elevado porque esto no es así. En casos de SOP que presentan un porcentaje de grasa considerado “normal” (y digo “normal” entre comillas porque más que la cantidad de grasa, en el SOP lo importante es su funcionamiento) también puede haber resistencia a la insulina, ya que, al parecer, se trata de un defecto, en parte, genético.

El exceso de insulina estimula la producción de andrógenos en los ovarios, lo que empeora síntomas como el hirsutismo, acné y alteraciones menstruales.

Además, muchas mujeres con SOP presentan inflamación crónica, estrés oxidativo y alteraciones en la microbiota. Por eso, una dieta adecuada puede ser clave para su tratamiento.

Dieta y SOP: ¿Qué dice la ciencia?

Los estudios concluyen que no existe una dieta “ideal” para el SOP porque cada caso de SOP es totalmente diferente. No existen dos mujeres con los mismos síntomas y tampoco con los mismos gustos, hábitos o incluso creencias. Por eso, la dieta “para el SOP” debe ser individualizada y basarse en las recomendaciones para la población general.

Recomendaciones basadas en la evidencia:

  • No es necesario retirar los carbohidratos de la dieta, es más, no se recomienda, priorizaremos los carbohidratos complejos como la avena, legumbres, quinoa, tubérculos, etc)
  • Priorizar las proteínas de origen vegetal (tofu, soja texturizada, legumbres, etc.) y elegir fuentes de proteína animal como carnes magras, pescados y mariscos.
  • Elegir fuentes de grasas saludables (aguacate, aceite de oliva, frutos secos).
  • Incorporar alimentos ricos en fibra y prebióticos (vegetales, legumbres, linaza) para mejorar la microbiota y controlar la inflamación.
  • Incluir alimentos fermentados que son beneficiosos para la microbiota (yogur, kéfir, chucrut, encurtidos)

Reducir o evitar:

  • Azúcares simples y harinas refinadas que elevan la insulina y empeoran el hiperandrogenismo. Las encontramos en bollería industrial, dulces, refrescos, chocolatinas, etc.
  • Carnes procesadas y ultraprocesados, ricos en grasas trans y pueden empeorar la inflamación (embutidos, salchichas, carnes ahumadas, Nuggets, etc.)
  • Alcohol, es un tóxico y afecta al equilibrio hormonal y la calidad del sueño.

Dietas específicas en SOP:

  • Dieta mediterránea: Rica en grasas saludables, fibra y antioxidantes, ha mostrado reducir la inflamación y mejorar la resistencia a la insulina en mujeres con SOP.
  • Dieta cetogénica: Algunos estudios indican que puede mejorar la sensibilidad a la insulina y favorecer la pérdida de peso si se lleva cabo en períodos cortos. Muy importante recodar que debe realizarse bajo supervisión profesional porque puede producir déficits nutricionales importantes.
  • La Dieta DASH es similar a la mediterránea, pero fue diseñada para personas con Hipertensión arterial. Esta dieta ha mostrado beneficios en la regulación de la glucosa y la tensión arterial en mujeres con SOP.

En resumen

El SOP es una condición compleja con impacto en la calidad de vida.

Una alimentación adecuada y adaptada de manera individual mejorará la sensibilidad a la insulina, la composición corporal, la inflamación y el estrés oxidativo y puede ayudar a reducir los síntomas y mejorar la salud a largo plazo.

Si tienes SOP y quieres mejorar tu alimentación para reducir síntomas y prevenir complicaciones metabólicas, podemos ayudarte. Como nutricionistas especializadas en salud Síndrome de Ovario Poliquístico, diseñamos planes personalizados adaptados siempre a tus necesidades y contexto.

 

Bibliografía:

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